El Real Murcia volvió a ganar en casa después de mucho tiempo. En un partido que, como reconoció Adrián Hernández, no fue de los mejores se llevó los tres puntos ante el filial granadino con goles de Toril y Chumbi e hizo lo suficiente para sumar y alejarse del descenso en una tarde inusualmente plácida en la Nueva Condomina.
No todo va a salir mal. Los murcianistas están malacostumbrados a que cualquier equipo encerrado atrás pegue un par de picotazos y puntúe en el feudo grana perdiendo tiempo desde la primera mitad. Montado en un carrusel de emociones, los altibajos se suceden en esta ilusionante temporada en la que se alternan los éxitos en la copa federación con los empates en la liga. Antes del domingo los pesimistan hablaban de cinco partidos sin ganar en liga donde los optimistas veían cinco partidos sin perder entre las dos competiciones, seis después de la victoria ante el Granada B. Como dijo Valdano, el fútbol es un estado de ánimo y cada uno ve las cosas a su manera.
Lo cierto es que a estas alturas de la temporada el Murcia es décimo a ocho puntos del cuarto por arriba y a cinco del cuarto por la cola, algo que no debería sorprender a nadie teniendo en cuenta que cuenta con el décimo presupuesto de la categoría. En el fútbol manda el dinero y a la larga, los grandes números ponen a cada uno en su sitio aunque a veces salte la sorpresa.
jueves, 28 de noviembre de 2019
jueves, 21 de noviembre de 2019
Castellón 0 Real Murcia 3
El Real Murcia se clasificó para la primera final que recuerdo y se embolsó 30.000 euros eliminando al Castellón en la prórroga.
Muchos no valoran esta Copa Federación que disputará el Real Murcia contra el Tudelano el próximo 5 de diciembre en la Nueva Condomina, pero esta competición ha inyectado mucho dinero en el club, ha clasificado al equipo para la Copa del Rey y ha ilusionado a una afición que ya ve esta final como su champions particular salvando la sideral distancia entre las dos competiciones.
Acostumbrado a perder y a caer eliminado a las primeras de cambio el aficionado grana se fue a dormir soñando con los goles de Silvente, Pedrosa y Peque en Castalia y con la disputa de una final en casa envidiando sanamente a los locos que viajaron a Castellón para vivir in situ una noche inolvidable y mágica.
Lo mejor está por llegar, el club está vivo y ya tenemos plan para el día 5 por la noche. Adrián Hernández y sus zagales locos se han empeñado en que Murcia ruja por primera vez en su vida.
Muchos no valoran esta Copa Federación que disputará el Real Murcia contra el Tudelano el próximo 5 de diciembre en la Nueva Condomina, pero esta competición ha inyectado mucho dinero en el club, ha clasificado al equipo para la Copa del Rey y ha ilusionado a una afición que ya ve esta final como su champions particular salvando la sideral distancia entre las dos competiciones.
Acostumbrado a perder y a caer eliminado a las primeras de cambio el aficionado grana se fue a dormir soñando con los goles de Silvente, Pedrosa y Peque en Castalia y con la disputa de una final en casa envidiando sanamente a los locos que viajaron a Castellón para vivir in situ una noche inolvidable y mágica.
Lo mejor está por llegar, el club está vivo y ya tenemos plan para el día 5 por la noche. Adrián Hernández y sus zagales locos se han empeñado en que Murcia ruja por primera vez en su vida.
martes, 19 de noviembre de 2019
Recreativo 0 Real Murcia 0
El Murcia regresó de su visita al Decano sin el botín de los tres puntos. Incapaz de materializar las pocas ocasiones que tuvo pero con oficio suficiente para no encajar gol, no se puede decir que el empate fuera injusto en un campo más apropiado para plantar patatas que para jugar al fútbol.
Con el descenso más cerca que el play-off, la directiva se afana en reducir la enorme deuda que lastra el club desde el siglo pasado. Zaragoza, Sporting, Albacete, Córdoba, Levante y Leganés entre otros han perdonado mucho dinero y otros como el Ciudad de Murcia, el Poli Ejido o el Tarrasa desaparecieron sin poder cobrar. También son muchos los jugadores que están quitando deuda, algunos de ellos absolutamente desconocidos para los más jóvenes seguidores granas y otros imposibles de olvidar por los aficionados.
Mientras hay vida hay esperanza. Ojalá el esfuerzo de los negociadores, las facturas de teléfono y las horas sin dormir tengan el premio que se merecen.
Con el descenso más cerca que el play-off, la directiva se afana en reducir la enorme deuda que lastra el club desde el siglo pasado. Zaragoza, Sporting, Albacete, Córdoba, Levante y Leganés entre otros han perdonado mucho dinero y otros como el Ciudad de Murcia, el Poli Ejido o el Tarrasa desaparecieron sin poder cobrar. También son muchos los jugadores que están quitando deuda, algunos de ellos absolutamente desconocidos para los más jóvenes seguidores granas y otros imposibles de olvidar por los aficionados.
Mientras hay vida hay esperanza. Ojalá el esfuerzo de los negociadores, las facturas de teléfono y las horas sin dormir tengan el premio que se merecen.
jueves, 14 de noviembre de 2019
Real Murcia 1 Marbella 1
El Real Murcia no pasó del empate ante el invicto Marbella. Pudo haber ganado si hubiera bastado el gol de penalti de Armando en la primera parte y pudo haber perdido después de que el Marbella empatase en la segunda y atacase sin premio hasta el final.
Fue un duelo entre clubes venidos a menos que conocieron tiempos mejores y que ahora transitan por segunda B con más pena que gloria en un camino que nos cruzará con el Recreativo y con el Castellón en apenas diez días en unos duelos con sabor a primera en una categoría muy inferior. Un equipo, éste último, junto con el Marbella, los únicos que aún no conocen la derrota en las tres primeras categorías del fútbol español.
El Murcia no fue capaz de ganar pero compitió y pudo evitar la derrota. Un empate que puede saber a poco pero que sirve para sumar en una liga de supervivencia donde no se puede subestimar el valor de los empates en el campo y en la que son tan importantes los éxitos deportivos como las victorias judiciales y las quitas concursales.
Fue un duelo entre clubes venidos a menos que conocieron tiempos mejores y que ahora transitan por segunda B con más pena que gloria en un camino que nos cruzará con el Recreativo y con el Castellón en apenas diez días en unos duelos con sabor a primera en una categoría muy inferior. Un equipo, éste último, junto con el Marbella, los únicos que aún no conocen la derrota en las tres primeras categorías del fútbol español.
El Murcia no fue capaz de ganar pero compitió y pudo evitar la derrota. Un empate que puede saber a poco pero que sirve para sumar en una liga de supervivencia donde no se puede subestimar el valor de los empates en el campo y en la que son tan importantes los éxitos deportivos como las victorias judiciales y las quitas concursales.
viernes, 8 de noviembre de 2019
Real Murcia 2 Linense 1
A Juan el gol de Juanra le pilló en la cola para entrar al campo pero lo celebró más que si lo hubiera visto. El rugido del estadio le erizó la piel y los ojos se le enrojecieron por la emoción.
José seguía el partido por twitter desde casa actualizando el móvil cada vez más nervioso. Penalti a favor de la Balona y empate a uno. Montó en el coche sin pensar y condujo a toda velocidad hasta el estadio iluminado como un enorme ovni desde la distancia. Tampoco llegó a tiempo de ver el golazo de Chumbi pero sí pudo escuchar el orgasmo de la grada. Eufórico, pudo aparcar muy cerca y subió corriendo las escaleras de la grada como cuando se colaba de crío en La Condomina para ver gratis los últimos minutos.
El éxtasis llegó después de minutos de sufrimiento eeperon pie pero valió la pena llegar para vivirlo en directo. Se fundió en un abrazo con Juan y disfrutaron como niños con la celebración y la entrega de la llave para la Copa con la maravillosa sensación olvidada por tantos murcianistas de haber ganado algo.
Juan y José regresaron en el coche escuchando la arenga de Adrián Hernández que subió su segundo a twitter. Quería que Murcia rugiera una vez en su puta vida y lo consiguió. Camela empezó a sonar como en un sueño mientras el ovni se alejaba en el retrovisor.
José seguía el partido por twitter desde casa actualizando el móvil cada vez más nervioso. Penalti a favor de la Balona y empate a uno. Montó en el coche sin pensar y condujo a toda velocidad hasta el estadio iluminado como un enorme ovni desde la distancia. Tampoco llegó a tiempo de ver el golazo de Chumbi pero sí pudo escuchar el orgasmo de la grada. Eufórico, pudo aparcar muy cerca y subió corriendo las escaleras de la grada como cuando se colaba de crío en La Condomina para ver gratis los últimos minutos.
El éxtasis llegó después de minutos de sufrimiento eeperon pie pero valió la pena llegar para vivirlo en directo. Se fundió en un abrazo con Juan y disfrutaron como niños con la celebración y la entrega de la llave para la Copa con la maravillosa sensación olvidada por tantos murcianistas de haber ganado algo.
Juan y José regresaron en el coche escuchando la arenga de Adrián Hernández que subió su segundo a twitter. Quería que Murcia rugiera una vez en su puta vida y lo consiguió. Camela empezó a sonar como en un sueño mientras el ovni se alejaba en el retrovisor.
lunes, 4 de noviembre de 2019
Linense 1 R. Murcia 1
En el fin de semana de todos los santos, o de Halloween, como lo llaman ahora mis hijos y sus amigos, el Real Murcia me hizo experimentar un fenómeno paranormal en la tarde del domingo.
Encendí la tele mediada la primera mitad y me encontré a los jugadores de la Balompédica celebrando el primer gol. Entre abrazo y abrazo tuve ocasión de ver repetido el ya clásico tanto que encaja cada partido el equipo de Adrián Hernández: balón suelto en la frontal aprovechado por un contrario para batir a nuestro portero.
Con el marcador en contra el Murcia buscó el empate con el viento en contra. El mar azul se confundía con el cielo sobre la despoblada grada hasta que en el último suspiro del primer tiempo el árbitro señaló penalti cuando el portero local atropelló a Dorrio en su salida. Todo pintaba bien hasta que Chumbi se encargó de lanzar demasiado alto por encima de la portería en dirección a los petroleros que se divisaban en el horizonte.
Apagué el televisor contrariado en el descanso pero volví a encenderlo en la segunda mitad justo en el momento en que Juanra ponía el empate en el marcador.
Aguanté hasta que la Balona se quedó con diez y apagué de nuevo el televisor buscando un milagro que no se produjo. Cuando volví a encenderlo era demasiado tarde y el partido había finalizado sin que se moviera el marcador. Quizá inconscientemente yo también di por bueno el empate.
Encendí la tele mediada la primera mitad y me encontré a los jugadores de la Balompédica celebrando el primer gol. Entre abrazo y abrazo tuve ocasión de ver repetido el ya clásico tanto que encaja cada partido el equipo de Adrián Hernández: balón suelto en la frontal aprovechado por un contrario para batir a nuestro portero.
Con el marcador en contra el Murcia buscó el empate con el viento en contra. El mar azul se confundía con el cielo sobre la despoblada grada hasta que en el último suspiro del primer tiempo el árbitro señaló penalti cuando el portero local atropelló a Dorrio en su salida. Todo pintaba bien hasta que Chumbi se encargó de lanzar demasiado alto por encima de la portería en dirección a los petroleros que se divisaban en el horizonte.
Apagué el televisor contrariado en el descanso pero volví a encenderlo en la segunda mitad justo en el momento en que Juanra ponía el empate en el marcador.
Aguanté hasta que la Balona se quedó con diez y apagué de nuevo el televisor buscando un milagro que no se produjo. Cuando volví a encenderlo era demasiado tarde y el partido había finalizado sin que se moviera el marcador. Quizá inconscientemente yo también di por bueno el empate.
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